* Alguien asesinó nuestra alegría-

Me arden las orejas porque decidí dejarte; dejarte...(no sé si sea la palabra correcta). 

El asunto es que duele más cuando es decisión mía, preferiría no hacerlo, ahora te entiendo. 

Tengo que sanarme de vos.

Un día más a la cuenta ¿atragantarme mis palabras y salir a tu encuentro? Ya No.

-la perseverancia no es mi mejor amiga.

Pero esta vez mejor esperar, aunque el tiemp sea muy malo y conozco muy bien de tu ausencia. 

Y es que no doy para más, que unos días de antojar a mi formula de quererte y enseñarte a querer. 

Yo no sé qué paso con nosotros. Mejor olvidar, si. Curarme de vos.

Un día mas a la cuenta y escribir 

pavadas; escucharte en la música y verte en todo, pensarte en todo y preguntándome: 

¿Qué andarás haciendo ahora?, tal vez con compañía nueva...regalando besos y abrazos que ambos sabemos, quieren estar conmigo.

Es que no soy yo si te vas, y no sos vos cuando no estas a mi lado.

Otra vez mirarte como a un extraño, pensando que no sos el que conocí; (de quien me enamore) 

o por lo menos distinto a lo que eras a mi lado.

 Y yo...bueno, no soy yo sin tus mensajes, sin tus besos, sin tu mirada, sin tus mimos, (en fin, sin vos). Pero eso ya no está y me cuesta entenderlo. Y paso horas haciendo la lista, los pasos, la miel, los antojos de verte. La lista de siempre, las horas, las canciones sin voz.

Ya no sos lo que eras, el inicio perdió su señal y color habitual, ya no somos los mismos, ya no tenemos la chispa ni las ganas, ya no tenes la receta, ni yo esa formula. 

Arrancarte de adentro funciona despacio, (una curita de piel).

 Yo me quiero curar y no me quiero seguir mintiendo, que te tengo atrapado.

Y dolés respirar por la piel; no en la boca; (en la boca da igual)

 es en la piel, en el alma, el corazón donde estas y vivís cada día.

Que te tengo atrapado en la piel… y te extraño. 

Mi formula no funciona de pronto, te me escurrís de las manos. 

Me cuesta entenderlo... yo no sé qué paso con nosotros, y ya no sé si me quiera sanar.